Cuando quedan atrás las noches acostándose tarde, llegar del trabajo y sumergirse en el blog olvidando el cansancio...
Cuando navegas por Amazon y buscas escritores, intentas rescatar obras, las lees con cariño, porque amas las letras y amas conocer lo que otros, antes que tú, han amado tanto como para convertirlo en realidad...
Cuando publicas una críticas y las palabras de agradecimiento son el mejor de los regalos...
Cuando, hace poco, 'Las mentiras que escribí' apenas recibía visitas...
Cuando todos los proyectos que he culminado no eran más que brumas...
De repente, sin más, superamos las 6.000 visitas...
Gracias, infinitas gracias, a todos y cada uno de vosotros por vuestro apoyo, vuestra disposición, por leer, por comentar, por participar por vuestras entrevistas, por dejarme entrar en vuestras historias y quedarme con un pedacito de ellas.
Gracias por darle un sentido a todo esto, por darle algo dulce a una vida que, a veces, parece carecer de ello.
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