"Es tigre de la canela es en realidad una lucha por conseguir una meta, un objetivo, un sueño, con la aceptación de un destino que puede ser dulce o amargo, pero por el que merece la pena morir."
Pintora, escritora, ilustradora y diseñadora gráfica. Para mí, la autora de una de las novelas más impactantes y especiales del Concurso Indie 2015, "El tigre de la canela". Es un placer recibir en "Las mentiras que escribí" a Guisela Samudio, para hablar de su gran obra de arte literaria y visual.
G.S.: Muchas gracias a ti por tu interés y tu tiempo.
M.B.Vigo: "El tigre de la canela" no es una obra literaria al uso. Libre de fórmulas preestablecidas, encuadrable en multitud de géneros y con un estilo literario muy diferente a lo conocido. ¿Qué se esconde detrás de esta extraña pero fascinante creación?
G.S.: Es un libro que trata de la creación artística y de la lucha por conseguir un objetivo dentro del mundo de las artes y las ciencias. No es fácil escribir sobre el tema y tampoco calificar el libro dentro de un género bien definido. La protagonista se enfrenta a dos mundos, el real y uno nuevo que se le abre a través de un pasadizo, así que podría decirse que es literatura fantástica con una base real.
En El tigre de la canela se hacen muchos guiños a las alucinaciones, se ahonda en la psique y en la locura, hay escenas que parecen sueños surrealistas, sobre todo al final, esto hace diferente el género.
M.B.Vigo: Más de un centenar de opiniones muy positivas en Amazon. Desde luego que, a pesar de su cierta complicación en el desarrollo, es una novela que ha impactado a los lectores. Sin embargo, es todo menos complaciente. Me imagino que has escrito lo que querías escribir, sin pensar en nada más. ¿Esperabas esta acogida?
G.S.: Tenía muy claro el final del libro antes de empezarlo y tenía claro que quería escribirlo. Por la acogida me empecé a preocupar cuando terminé el primer borrador. Claro que te preguntas si gustará, si les llegará, pero es mi voz, la expresión de lo que llevo dentro y era muy consciente de que no a todo el mundo le podía gustar.
La sorpresa vino cuando se puso en marcha en Amazon y la gente empezó a darme su valoración. Como bien dices, el libro gustaba, y mucho. Aun así, cada vez que veo una opinión nueva, la abro con cierto temor, a pesar de que casi todas son de excelente.
Estoy muy contenta con la acogida y con el resultado. me satisface mucho que todos están de acuerdo en que está bien escrito, que es literario.
M.B.Vigo: Hay muchos años de trabajo detrás de "El tigre de la canela", tanto en el desarrollo literario como en la parte ilustrativa, lo que le da pura magia a la lectura. ¿Cómo ha sido este proceso de trabajo tan largo y duro? ¿Ha merecido la pena todo el esfuerzo?
G.S.: Siete años de trabajo invertido en una obra es mucho. Las ilustraciones las combinaba con la escritura porque para mí pintar es mucho más relajante que escribir, es decir, que ilustrar el libro también era una válvula de escape o una excusa perfecta para no sentarme delante del ordenador y sufrir.
El primer borrador estuvo terminado en nueve meses, luego vino el proceso de corrección, que duró otros seis años, en los cuales yo seguía pintando a mis personajes. En los últimos dos años fue cuando el libro se consolida gracias a la intervención de mi marido Chistoph Hagel, amante de la literatura, lector convulsivo y traductor. Juntos trabajamos la coherencia, el estilo, las frases. Parte del éxito de esta obra es de él.
Es tigre de la canela es en realidad una lucha por conseguir una meta, un objetivo, un sueño, con la aceptación de un destino que puede ser dulce o amargo, pero por el que merece la pena morir. Así he llevado yo esta obra, adelante a pesar de todos los obstáculos, de todas las renuncias. Dentro de los dos sabores que ofrece la canela, al final me he quedado con el dulce.
M.B.Vigo: Kanela es una protagonista poderosa, sobre la que recae la fuerza absoluta de la trama. Lleva a cabo un renacer personal, un peregrinaje. ¿Qué tienen en común Kanela y Guisela? Su historia de lucha bien podría extrapolarse a la vida real.
G.S.: Jamás podría haber escrito un libro con esta trama si no hubiera sentido en mi interior las fases de la creación, si no me hubiera sumergido en algún proyecto artístico hasta tal punto de perderlo casi todo.
La aventura comenzó en 2001, cuando pintar se convirtió en un desafío y más tarde en una obsesión, tanto que abandoné mi trabajo, mi pareja y los estudios que estaba cursando para centrarme solo en lo que sentía que debía de hacer.
Con mis exposiciones individuales de pintura entendí la lucha que conlleva crear o desarrollar un proyecto que englobe varias obras con coherencia: las renuncias, el miedo, la pasión, la impotencia, la tristeza y la pobreza; pero también la alegría y las críticas. Todos estos sentimientos supusieron un cambio significativo en mi carácter cuando también incorporé la meditación, el taichí y el yoga en mis rutinas.
Volví a incorporarme a un trabajo que pensaba que era a medida, ya que creé mi propia empresa, pero ya no era lo mismo. Las facturas, la rutina, los clientes, etc., me quitaban todo el tiempo fresco de la mañana para escribir. Llegó un momento en el que se me fue la pinza y se me fue la empresa, por muchos motivos, aunque he de reconocer que a este declive ayudó mucho mi abandono en pro de lo que realmente me interesaba.
Madrugaba para escribir y a lo largo del día casi solo pensaba en ellos, en mis personajes; los pintaba, les hablaba, los sentía reales y me enamoré. Me tuve que marchar de España para buscar otro trabajo y mi historia se vino conmigo, creció conmigo. A mi vuelta tuve que volver a peregrinar, a cambiar, pero esta vez lo hice por amor.
Kanela, la protagonista, renace dentro de otro mundo, se reinventa a sí misma y está abierta al cambio. La espiritualidad y el taichí le ayudan a ser flexible para no romperse y superarse. Los delirios de su mente son un valor añadido en un mundo donde la imaginación y la locura no se ataca. Para ella el arte y el amor son las dos cosas más importantes por las que merece la pena vivir.
M.B.Vigo: En el mundo en el que entra Kanela, la faceta espiritual tiene un gran importancia. Todo lo demás, pasa a un segundo plano. Lo sobrenatural es lo común. Desde luego, haces alarde de una imaginación desbordante. Pero no da la impresión de tratarse de fantasía a secas, ¿hay algo más?
G.S.: El alma está conectada al arte y a la creación científica, al menos así lo creo yo. La faceta espiritual, que para nada es religiosa, es muy importante en el libro por la introspección que hace el artista o científico en sí mismo. Ahondamos en los misterios de nuestra mente y en nuestra esencia más pura.
No es un libro de fantasía a secas como bien dices. Sus páginas encierran una filosofía de vida porque estamos hablando metafóricamente de una lucha interna por conseguir un objetivo, de una locura que es real, de un renacer que muchos hemos experimentado.
Es verdad que podemos decir que la literatura fantástica es cualquier relato donde aparezcan fenómenos sobrenaturales o criaturas inexistentes, pero en este libro todo tiene una explicación racional, al final de sus hojas encontramos las respuestas y son más bien psicológicas.
En El tigre de la canela podemos vernos reflejados a nosotros mismos, ya que el arte surge de nuestra des-razón, de la locura que todos llevamos dentro.
M.B.Vigo: Publicar un libro es el inicio de un viaje plagado de dificultades, pero también maravilloso. ¿Ha cambiado mucho tu vida a raíz de la autopublicación de "El tigre de la canela"?
G.S.: Por fin he soltado a mis personajes y les he dejado volar. Yo ahora me he tomado unos meses de descanso y eso se agradece.
La autopublicación en Amazon ha sido una buena idea. Recomiendo esta experiencia a los autores noveles. Se puede llegar a un publico muy amplio y si te sabes mover vas vendiendo con una marcha buena. Se puede conseguir bastante más que dentro de un sello editorial.
M.B.Vigo: Detrás de todo escritor, hay una colección de libros inolvidables. ¿Qué novelas nos recomendarías?
G.S.: Cien años de soledad, Madame Bovary, Lolita, La insoportable levedad del ser, La metamorfosis, A sangre fría, La conjura de los necios, Los renglones torcidos de Dios, La chica del tren y La soledad de los números primos.
M.B.Vigo: Y, para finalizar, ¿estás trabajando en algún proyecto del que puedas adelantarnos algo?
G.S.: Estoy a punto de sacar un álbum ilustrado que también he escrito “Dos trazos y la puerta mágica”, espero que para mayo ya esté disponible. Me hace mucha ilusión este proyecto.
Y ya me he sumergido en una nueva novela que aún no tiene título. Por adelantar algo, decir que los personajes principales son dos mujeres de diferentes épocas y que también podemos encontrar en la trama realismo mágico y surrealismo. Es una novela con más suspense en la que en algunos tramos se puede pasar algo de miedo. También encontramos pinceladas de concienciación medioambiental y de defensa a los animales.
M.B.Vigo: Muchísimas gracias, Guisela, por tu tiempo y tu amabilidad. Te deseo mucha suerte en este camino literario.
G.S.: Te deseo también lo mismo con tu novela. Es un placer contactar contigo.
M.B.Vigo: "El tigre de la canela" no es una obra literaria al uso. Libre de fórmulas preestablecidas, encuadrable en multitud de géneros y con un estilo literario muy diferente a lo conocido. ¿Qué se esconde detrás de esta extraña pero fascinante creación?
G.S.: Es un libro que trata de la creación artística y de la lucha por conseguir un objetivo dentro del mundo de las artes y las ciencias. No es fácil escribir sobre el tema y tampoco calificar el libro dentro de un género bien definido. La protagonista se enfrenta a dos mundos, el real y uno nuevo que se le abre a través de un pasadizo, así que podría decirse que es literatura fantástica con una base real.
En El tigre de la canela se hacen muchos guiños a las alucinaciones, se ahonda en la psique y en la locura, hay escenas que parecen sueños surrealistas, sobre todo al final, esto hace diferente el género.
M.B.Vigo: Más de un centenar de opiniones muy positivas en Amazon. Desde luego que, a pesar de su cierta complicación en el desarrollo, es una novela que ha impactado a los lectores. Sin embargo, es todo menos complaciente. Me imagino que has escrito lo que querías escribir, sin pensar en nada más. ¿Esperabas esta acogida?
G.S.: Tenía muy claro el final del libro antes de empezarlo y tenía claro que quería escribirlo. Por la acogida me empecé a preocupar cuando terminé el primer borrador. Claro que te preguntas si gustará, si les llegará, pero es mi voz, la expresión de lo que llevo dentro y era muy consciente de que no a todo el mundo le podía gustar.
La sorpresa vino cuando se puso en marcha en Amazon y la gente empezó a darme su valoración. Como bien dices, el libro gustaba, y mucho. Aun así, cada vez que veo una opinión nueva, la abro con cierto temor, a pesar de que casi todas son de excelente.
Estoy muy contenta con la acogida y con el resultado. me satisface mucho que todos están de acuerdo en que está bien escrito, que es literario.
M.B.Vigo: Hay muchos años de trabajo detrás de "El tigre de la canela", tanto en el desarrollo literario como en la parte ilustrativa, lo que le da pura magia a la lectura. ¿Cómo ha sido este proceso de trabajo tan largo y duro? ¿Ha merecido la pena todo el esfuerzo?
G.S.: Siete años de trabajo invertido en una obra es mucho. Las ilustraciones las combinaba con la escritura porque para mí pintar es mucho más relajante que escribir, es decir, que ilustrar el libro también era una válvula de escape o una excusa perfecta para no sentarme delante del ordenador y sufrir.
El primer borrador estuvo terminado en nueve meses, luego vino el proceso de corrección, que duró otros seis años, en los cuales yo seguía pintando a mis personajes. En los últimos dos años fue cuando el libro se consolida gracias a la intervención de mi marido Chistoph Hagel, amante de la literatura, lector convulsivo y traductor. Juntos trabajamos la coherencia, el estilo, las frases. Parte del éxito de esta obra es de él.
Es tigre de la canela es en realidad una lucha por conseguir una meta, un objetivo, un sueño, con la aceptación de un destino que puede ser dulce o amargo, pero por el que merece la pena morir. Así he llevado yo esta obra, adelante a pesar de todos los obstáculos, de todas las renuncias. Dentro de los dos sabores que ofrece la canela, al final me he quedado con el dulce.
M.B.Vigo: Kanela es una protagonista poderosa, sobre la que recae la fuerza absoluta de la trama. Lleva a cabo un renacer personal, un peregrinaje. ¿Qué tienen en común Kanela y Guisela? Su historia de lucha bien podría extrapolarse a la vida real.
G.S.: Jamás podría haber escrito un libro con esta trama si no hubiera sentido en mi interior las fases de la creación, si no me hubiera sumergido en algún proyecto artístico hasta tal punto de perderlo casi todo.
La aventura comenzó en 2001, cuando pintar se convirtió en un desafío y más tarde en una obsesión, tanto que abandoné mi trabajo, mi pareja y los estudios que estaba cursando para centrarme solo en lo que sentía que debía de hacer.
Con mis exposiciones individuales de pintura entendí la lucha que conlleva crear o desarrollar un proyecto que englobe varias obras con coherencia: las renuncias, el miedo, la pasión, la impotencia, la tristeza y la pobreza; pero también la alegría y las críticas. Todos estos sentimientos supusieron un cambio significativo en mi carácter cuando también incorporé la meditación, el taichí y el yoga en mis rutinas.
Volví a incorporarme a un trabajo que pensaba que era a medida, ya que creé mi propia empresa, pero ya no era lo mismo. Las facturas, la rutina, los clientes, etc., me quitaban todo el tiempo fresco de la mañana para escribir. Llegó un momento en el que se me fue la pinza y se me fue la empresa, por muchos motivos, aunque he de reconocer que a este declive ayudó mucho mi abandono en pro de lo que realmente me interesaba.
Madrugaba para escribir y a lo largo del día casi solo pensaba en ellos, en mis personajes; los pintaba, les hablaba, los sentía reales y me enamoré. Me tuve que marchar de España para buscar otro trabajo y mi historia se vino conmigo, creció conmigo. A mi vuelta tuve que volver a peregrinar, a cambiar, pero esta vez lo hice por amor.
Kanela, la protagonista, renace dentro de otro mundo, se reinventa a sí misma y está abierta al cambio. La espiritualidad y el taichí le ayudan a ser flexible para no romperse y superarse. Los delirios de su mente son un valor añadido en un mundo donde la imaginación y la locura no se ataca. Para ella el arte y el amor son las dos cosas más importantes por las que merece la pena vivir.
"En El tigre de la canela podemos vernos reflejados a nosotros mismos, ya que el arte surge de nuestra des-razón, de la locura que todos llevamos dentro."
M.B.Vigo: En el mundo en el que entra Kanela, la faceta espiritual tiene un gran importancia. Todo lo demás, pasa a un segundo plano. Lo sobrenatural es lo común. Desde luego, haces alarde de una imaginación desbordante. Pero no da la impresión de tratarse de fantasía a secas, ¿hay algo más?
G.S.: El alma está conectada al arte y a la creación científica, al menos así lo creo yo. La faceta espiritual, que para nada es religiosa, es muy importante en el libro por la introspección que hace el artista o científico en sí mismo. Ahondamos en los misterios de nuestra mente y en nuestra esencia más pura.
No es un libro de fantasía a secas como bien dices. Sus páginas encierran una filosofía de vida porque estamos hablando metafóricamente de una lucha interna por conseguir un objetivo, de una locura que es real, de un renacer que muchos hemos experimentado.
Es verdad que podemos decir que la literatura fantástica es cualquier relato donde aparezcan fenómenos sobrenaturales o criaturas inexistentes, pero en este libro todo tiene una explicación racional, al final de sus hojas encontramos las respuestas y son más bien psicológicas.
En El tigre de la canela podemos vernos reflejados a nosotros mismos, ya que el arte surge de nuestra des-razón, de la locura que todos llevamos dentro.
M.B.Vigo: Publicar un libro es el inicio de un viaje plagado de dificultades, pero también maravilloso. ¿Ha cambiado mucho tu vida a raíz de la autopublicación de "El tigre de la canela"?
G.S.: Por fin he soltado a mis personajes y les he dejado volar. Yo ahora me he tomado unos meses de descanso y eso se agradece.
La autopublicación en Amazon ha sido una buena idea. Recomiendo esta experiencia a los autores noveles. Se puede llegar a un publico muy amplio y si te sabes mover vas vendiendo con una marcha buena. Se puede conseguir bastante más que dentro de un sello editorial.
M.B.Vigo: Detrás de todo escritor, hay una colección de libros inolvidables. ¿Qué novelas nos recomendarías?
G.S.: Cien años de soledad, Madame Bovary, Lolita, La insoportable levedad del ser, La metamorfosis, A sangre fría, La conjura de los necios, Los renglones torcidos de Dios, La chica del tren y La soledad de los números primos.
M.B.Vigo: Y, para finalizar, ¿estás trabajando en algún proyecto del que puedas adelantarnos algo?
G.S.: Estoy a punto de sacar un álbum ilustrado que también he escrito “Dos trazos y la puerta mágica”, espero que para mayo ya esté disponible. Me hace mucha ilusión este proyecto.
Y ya me he sumergido en una nueva novela que aún no tiene título. Por adelantar algo, decir que los personajes principales son dos mujeres de diferentes épocas y que también podemos encontrar en la trama realismo mágico y surrealismo. Es una novela con más suspense en la que en algunos tramos se puede pasar algo de miedo. También encontramos pinceladas de concienciación medioambiental y de defensa a los animales.
M.B.Vigo: Muchísimas gracias, Guisela, por tu tiempo y tu amabilidad. Te deseo mucha suerte en este camino literario.
G.S.: Te deseo también lo mismo con tu novela. Es un placer contactar contigo.
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