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martes, 12 de abril de 2016

#LITERATURA: Juntos somos invencibles, pedacitos de esperanza con musicalidad // ****


Abandonando el género intimista de manera radical, Joana Arteaga publicó en octubre del 2015, su primera novela romántica de estilo chick lit, "El mundo, contigo". Dicha osadía literaria, en la que arriesgó todo a una carta, no pudo haberle resultado mejor a esta autora independiente del País Vasco. Ahora, en las letras que ocupan esta entrada, me dispongo a reseñar la segunda entrega "Juntos somos invencibles", obra que bebe del mismo estilo que la anterior, pero cuyos personajes se renuevan y que, por cierto, se puede leer de manera independiente.

Y ha vuelto a arriesgar Joana, desde luego que sí. Abandonado la fórmula fácil de volver a publicar más de lo mismo (algo que parece estar a la orden del día en el mundo de la auto publicación), la historia que encierra "Juntos somos invencibles" mantiene el espíritu vivaz de la novela romántica, pero se enriquece también del género más íntimo, con importantes toques dramáticos. Se despoja con más firmeza de los exasperantes tópicos y de la frivolidad. Parece ser que la autora ha tomado confianza, desde luego, mostrando una personalidad literaria más personal y propia.

La historia se centra en Miriam, una joven impulsiva y un tanto histérica, que acaba de salir de un concierto de Muse. Abandonada a su suerte por su prima, se enfrenta a la difícil tarea de encontrar un taxi libre que la devuelva a casa. Y quiere el destino que se suba al vehículo de Patrick, un irlandés que disfruta de su descanso, con un carácter tosco y poco amigable. En este preciso instante, con esa esperpéntica situación, comienza una trama de amor, drama, dificultades, realidad y música que engatusará al lector en una espiral conflictiva, pero cargada de esperanza a cada momento.

El ritmo de la novela es medio. Joana Arteaga se detiene en describir la vida rutinaria de Miriam, momentos como tomarse un café en su casa y estar a solas con sus pensamientos, o los entresijos de su día a día laboral. Pero lo más característico son las visitas familiares los fines de semana, que la escritora desarrolla con una mezcla de humor e incomodidad, en el que de manera sencilla, cualquiera de nosotros puede sentirse identificado.

Mención especial a Patrick. Es un personaje con el que he conectado en seguida. Su carácter apagado y disperso, la ausencia de brillo en su mirada y el drama que arrastra a sus espaldas resulta muy atractivo a nivel psicológico.  Resulta curioso que se trata de casi la completa antítesis de Miriam, una persona enérgica y bastante inconformista, por cierto. Esta confrontación dará lugar a múltiples situaciones enriquecidas y a deliciosos diálogos que, tal vez, aporten un poco de luz a la personalidad ensombrecida del irlandés.

Joana Arteaga ha abierto una nueva manera de crear historias románticas de calidad. Superando a su predecesora, "Juntos somos invencibles" es una novela especial, dulce y humana, con pinceladas de humor y de drama, que se consolidan en una obra literaria con musicalidad.


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