"Es un poco presuntuoso decir que yo no escogí contar la historia así, que fue ella misma la que pidió a gritos una estructura inversa para existir, pero es que así fue."
‘Clávame las uñas en el corazón’ supuso para mí encontrar una literatura totalmente innovadora en el género más íntimo de la novela moderna. Arrollador cuadro, demoledores sentimientos, atosigante su realismo, la primera novela de Joana Arteaga en Amazon, rompe con los esquemas de forma y modo, para regalarnos una novela puramente hermosa.
M.B.Vigo: Escritora, lectora, madre y correctora (he tenido el placer de contar con tus servicios para ‘Marafariña), es un verdadero placer entrevistarte en ‘Las mentiras que escribí’. Bienvenida de nuevo, Joana.
J.A.: El placer es mío. Gracias por pensar que mis palabras pueden interesarles a los seguidores de ‘Las mentiras que escribí’.
M.B.Vigo: Como había comentado en la crítica realizada a tu novela, ‘Clávame las uñas en el corazón’, lo que más llama la atención es el tiempo empleado en la novela. Se produce un retroceso paulatino, lo que permite que el lector se vaya introduciendo poco a poco en cada una de estas cuatro mujeres, pero a la inversa. ¿Por qué ha sido esta la forma empleada para este libro? Posiblemente, si la hubieras escrito de otra forma, su alma sería muy diferente.
J.A.: Es un poco presuntuoso decir que yo no escogí contar la historia así, que fue ella misma la que pidió a gritos una estructura inversa para existir, pero es que así fue. Y es verdad que en esa manera de contar la historia está su máximo atractivo porque de haberse contado en orden cronológico, el impacto y las impresiones, desde luego, hubieran sido del todo diferentes. La estructura inversa da un juego realmente bueno para introducir personajes, tramas y, sobre todo, tensión. Al empezar a escribir ni siquiera lo tenía muy claro, pero he de decir que la cosa fue surgiendo casi ella solita y que, además, no he retocado nada de nada, toda la historia ha sido escrita sin corregir asuntos de tiempo en los diferentes capítulos.
M.B.Vigo: Las protagonistas elegidas para tu novela son cuatro mujeres. Muy diferentes entre ellas pero, a la vez, muy semejantes. Todas experimentan una situación difícil, todas sienten un profundo dolor en su corazón. Sus latidos las perforan. Transmiten, todas, una especie de vacío difícil de soportar. ¿Podrías hablarnos de estas cuatro mujeres? ¿Cómo has definido su identidad, su forma, su alma?
J.A.: Como la propia historia, Rebeca, Claudia, Olivia y Mamá Rosario fueron surgiendo a medida que las escribía. Sin apuntes previos, sin proponerlas. Cada una de ellas, eso sí, tiene un poquito de mí: Olivia son los obstáculos que me pongo a mí misma. Rebeca, mis miedos; Claudia, mis anhelos y Mamá Rosario, mis recuerdos de infancia. Son cuatro facetas mías que adquieren dimensión al convertirse en personajes de novela, así que era fácil definir su alma, porque es la mía. Su forma, sin embargo, no está definida más allá de cuatro pinceladas a brocha gorda, pero es que quería que se las viera por dentro, que se las sintiera y creo que eso es lo mejor de la novela (desde mi humilde opinión).
M.B.Vigo: Sé que esta pregunta es pregunta es difícil pero, ¿Podrías decantarte por una de ellas? ¿Con cuál de tus protagonistas te sentirías más cercana, más identificada tal vez? Yo, personalmente, siento una ternura especial por Mamá Rosario.
J.A.: ¡Mamá Rosario es la preferida de todo el mundo! Cuando digo que Mamá Rosario es mis recuerdos de infancia es porque Mamá Rosario es mi abuela, tal cual. Sus rosquillas, sus preocupaciones, su misma enfermedad, su sentimiento de unidad familiar pese a todo… Fue tan fácil hacer este personaje… !tan gratificante! La novela, de hecho, está dedicada a ella, que fue la primera persona que creyó en que podía hacer estas cosas y la que más me animó. Se fue muy pronto y no pudo ver que sí era realmente capaz, sé que le hubiera gustado mucho leer ‘Clávame las uñas en el corazón’. El resto de mujeres de la historia son también especiales, cada una a su manera, como ya he dicho… son parte de mí misma.
M.B.Vigo: Los personajes masculinos, ¿qué papel real juegan en tu historia? Está claro que no son meras marionetas, pues influyen, y mucho, en la vida y decisiones de estas poderosas mujeres.
J.A.: Marionetas no, desde luego. Pero sí podría decirse que son espectadores, cada uno en su justa medida. Algunos intervienen de manera más activa e, incluso, condicionan el devenir de algunas historias. Pero otros se conforman con ser dejados atrás, relegados a una parte accesoria de la vida de las mujeres. Quizá es Rodrigo, el más presente (y el que menos), el personaje masculino más interesante. Un personaje al que le tengo un cariño muy especial y cuya presencia le da un toque precioso a la novela. Sin Rodrigo (como pasa con la estructura), ‘Clávame las uñas en el corazón’ no sería lo mismo.
M.B.Vigo: No hay apellidos, las descripciones no son muy concretas. Más que personas, son latidos, son esencias, son almas sin identidad. ¿Cuál es el motivo?
J.A.: Me gusta mucho que mis chicas no tengan descripción física, ni apellidos, ni lugar de origen. Creo que no necesitan nada de eso, que es absolutamente accesorio. Sin embargo, su descripción emocional está muy presente y eso es lo realmente importante para la historia. Si alguien ha echado de menos saber si Olivia es rubia o si Claudia se apellida García, nadie me lo ha dicho.
M.B.Vigo: Hablando de letras, de literatura, ¿dónde nace, dónde crece, de dónde surge la inspiración literaria de Joana? ¿Qué es para ti escribir, qué te reporta? ¿En qué novelas te has basado para crear la tuya?
J.A.: La literatura lo ha llenado todo en mi vida desde el comienzo. Empecé a escribir con siete años. A los ocho escribí una obra de teatro que representé con unas amigas (y cobramos entrada y todo); a los nueve escribí mi primer relato largo y a los doce reescribí la obra de Navidad de mi colegio. Siempre he querido escribir, SIEMPRE. Pero tengo que reconocer que soy muy poco constante y que, pese a tener cientos de historias en mi interior, pocas han sido las que han acabado plasmadas en papel de principio a fin. Ojalá fuera más terca, ojalá tuviera más amor propio para acabar lo que empiezo, porque así tendría ya veinte o treinta novelas escritas. Sobre ‘Clávame las uñas en el corazón’ tengo que decir que no me he inspirado en nada que ya estuviera escrito, pero sí me gustó mucho la forma de presentar los personajes y su vinculación de una película, ‘Jugando con el corazón’ de Willard Carroll. No es una película especialmente buena, pero sí me dejó una marquita cuando la vi.
M.B.Vigo: La publicación es uno de los obstáculos más complicados a los que cualquier escritor novel se tiene que enfrentar. ¿Cómo ha sido tu experiencia en este aspecto?
J.A.: ¡Pues imagínate! ‘Clávame las uñas en el corazón’ llevaba escrita y guardadita en un cajón ¡11 años! La había leído gente y siempre con muchas críticas positivas y muchas palabras de ánimo. Pero el paso hacia la publicación siempre me ha dado mucho miedo. Esta es una historia muy especial para mí, nunca quise que pasara desapercibida si salía a la luz, pero cuando nadie te conoce, ya te puedes esperar un resultado así. Por eso, pese a tener un par de oportunidades de salir con una editorial pequeñita, siempre me echaba para atrás. Pero este año, con el nacimiento de mi pequeña, empecé a ver las cosas de forma diferente. Mi marido me sacó la promesa de publicar y puesto que la autopublicación ahora es muy fácil gracias a plataformas como Amazon, me hice la valiente y ¡para adelante! Ahora tengo la espinita clavada de que algún día salga en papel… espero poder tocarla físicamente, que me haría una ilusión tremenda dejarle ese legado a mi hija.
M.B.Vigo: Y, para finalizar, ¿estás trabajando actualmente en algún proyecto del que puedas adelantarnos algo? Desde luego, estoy deseosa de volver a tener una novela tuya en mis manos.
J.A.: Pues publicar parece que me ha dado un empujoncito y ahora tengo varios proyectitos encima de la mesa. Publiqué ‘Clávame las uñas en el corazón’ el día del cumpleaños de mi marido (el 7 de febrero). Para mi cumpleaños (el 15 de junio) tengo intención de publicar una colección de relatos titulada ‘Siete versos sueltos’, que está ya casi casi casi acabada y que contiene algunas cosas interesantes que escribí hace ya años y otras más recientes. Y para el primer cumpleaños de mi hija (el 24 de octubre), espero que esté ya lista mi próxima novela. Tiene un título provisional (que espero sea definitivo, porque me encanta) de ‘Para días grises, paraguas de colores’ y habla de superar las cosas tristes de la vida con una filosofía optimista. A ver si consigo que me quede, al menos, la mitad de bien que la primera novela.
Muchísimas gracias, Joana, por haber accedido a realizar esta entrevista. Es un verdadero placer contar contigo de nuevo en mi Blog.
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